Inicia una semana agitada, en especial en Bogotá, donde arranca de nuevo el Paro Nacional con el cacerolazo convocado a las 5 pm en varios puntos de la ciudad, en especial el Parque Nacional.
Hoy arranca el primer día sin taxi, que se suma al convocado para el 1 de febrero, día que Uber dejará en operar en el país, también se esperan protestas contra Transmilenio, por la decisión de la alcaldesa López, que construir la troncal de la Av. 68, pese a que varios señalan que eso no fue lo prometido en campaña.
Las marchas del 21E, podrían no ser tan concurridas o generar tantos traumatismos en la ciudad, pues varios líderes del paro han señalado que por ahora se enfocan en los cacerolazos, y no en grandes bloqueos, a pesar de eso fuentes de la Policía Nacional señalan que sí existen planes de generar bloqueos ese día en especial en troncales de Transmilenio.
El Gobierno Nacional ya tendría lista una respuesta a las 104 peticiones del paro (que inicialmente eran 13), y que incluyen retirar a Colombia de la OCDE, no presentar la reforma Laboral y Pensional, y estatizar completamente a Ecopetrol, además todavía no hay acuerdo en generar una mesa de Diálogo o de Negociación, pero todo dependerá de la presión que logren generar desde la movilización.
Otra preocupación será la capacidad de convocatoria, que no ha sido similar luego de las marchas de noviembre de 2019, mientras algunas fuentes afirman que líderes aspiran reactivar con más fuerzas las marchas a partir de marzo, cuando organizaciones sociales puedan viajar de otras regiones del país, y todos los estudiantes de las universidades se encuentren ya en la ciudad.
El protocolo de la Alcaldía Mayor de Bogotá
Como lo contamos en Ola Política, otro temor será la aplicación de nuevos protocolos frente a las movilizaciones en Bogotá, y que dejaron al menos una enfrentada con el ESMAD en un bloqueo frente a la Universidad Nacional (aunque no fue la única movilización de esa semana, y solo esa generó una respuesta más fuerte de las autoridades).
Al llamado a las calles, se suma el pedido de la alcaldesa de permitir la movilidad en la ciudad: «Dejemos que TransMilenio deje movilizar a toda la ciudad, y que la ciudad viva mientras se ejerce nuestra democracia», por eso la clave para evitar actos de violencia, serán las madres gestoras de paz, que buscarán darle un tono conciliador a la intervención de la Alcaldía, y se usará como último recurso el ESMAD.
Precisamente al llegar al uso del ESMAD, para varios marchantes se verá si los protocolos son realmente un paso a paso para buscar movilizaciones pacíficas, o una excusa que irremediablemente terminará en intervención de la Policía.
Finalmente, se espera que algunos de los puntos más neurálgicos del cacerolazo del 21E sean: De la Plaza del Che (Universidad Nacional), hasta la Calle 40 con Ak 7, frente a la Universidad Distrital, y Universidad Javeriana, y el ya mencionado punto del Parque Nacional.