Llegó el momento decisivo en la Corte Suprema de Justicia, como lo contamos en Ola Política en enero, la Sala Plena está a punto de quedarse sin quórum, pues actualmente tiene 16 magistrados, justo los que necesita para tomar decisiones, entre ella, nombrar a sus nuevos miembros.
Este jueves termina su periodo el magistrado Ariel Salazar, el mismo que envió una carta al presidente de la Corte, afirmando que no era su culpa si el alto tribunal se quedaba sin quórum, pues no se podían elegir nuevos magistrados que llegarán para hacer “turismo judicial”.
La Corte debe intentar llenar al menos una de las vacantes, tiene tres en la Sala Penal, tres en la Sala Laboral, y una en la Sala Civil, con llenar al menos una de las vacantes la Corte tendría oxígeno para no llegar a un terreno lleno de incertidumbre.
Si la Corte no llega a una decisión entre martes o miércoles, tendría dos opciones: 1. Modificar su reglamento, pero debe hacerlo antes del jueves y la decisión debe ser por unanimidad debido a que existe justo el número de miembros para hacerlo, o 2. La intervención del presidente Iván Duque, que tendría que llamar a un estado de excepción indicando cuál sería la mayoría en la Corte a falta de los miembros necesarios para tomar cualquier decisión.
Las dos posibles soluciones son polémicas, la primera, improbable pues podría terminar demandada ante el Consejo de Estado, y tumbar la elección de los magistrados, además es difícil que se tome esa decisión por unanimidad con los enfrentamiento internos en la actual Corte, y la segunda, podría considerarse una intromisión del Ejecutivo en la Justicia, pues la última vez que se usó este mecanismo fue luego de la toma del Palacio de Justicia, cuando era claro que no había posibilidad de tener el quórum necesario para nombrar nuevos magistrados, y es anterior a la Constitución de 1991.
Una última opción, es hacer una interpretación diferente del reglamento, para que la votación de las dos terceras partes, no se haga sobre el número de magistrados que debería tener la Corte, sino, sobre el número de magistrados que actualmente tiene, esto ya se intentó en 2010, y luego llevó a la caída de la Fiscal General, Viviane Morales, quien se eligió con ese método, pero no tumbó a los magistrados elegidos en el proceso.
Cambiar las reglas de juego
Sin importar lo que pase, para muchos juristas es claro que la Corte debe plantear un cambio en las reglas de juego sobre su quórum y forma de elección, algo que ha sido impopular a lo largo de los años pues se considera que el actual método de elección permite a la Corte ser independiente de los demás poderes, algo que no pasa en la forma como se eligen los magistrados de la Corte Constitucional.
Pero el hecho de que vuelva a ser un tema debate el que la Corte no pueda elegir nuevos magistrados de forma oportuna, deja al este alto tribunal en el borde de una crisis institucional.
A falta de magistrados existe más carga para los que están actualmente en funciones, limita el poder de decisión incluso para elegir a su presidente y vicepresidente, y retrasa decisiones tan importantes como la elección de un nuevo Fiscal General (para elegir a Barbosa la Corte tuvo que tomarse dos meses, sin contar el tiempo que el presidente Duque esperó a que la Corte completara sus vacantes para presentar la terna).
Quedan dos días decisivos, ¿Los magistrados podrán con el reto?