La rebelión de la ministra Alicia Arango contra decisión de Duque

Análisis Por

Pocas veces se han hecho sentir las diferencias al interior del gabinete del presidente Iván Duque, pero el nombramiento de Olga Lucía Velásquez al frente de la Superintendencia de Vigilancia, es definitivamente una de ellas.

Desde hace semanas viene sonando el nombre de Velásquez, y el ministro de Defensa Botero, no puede hacer el nombramiento en esa superintendencia pues tiene participación en empresas de seguridad, por eso el presidente nombró a la Ministra de Trabajo, Alicia Arango, como ministra de Defensa Ad hoc, y realizar entonces el nombramiento.

Pero la ministra se negó a realizarlo, en parte alegando que la hoja de vida de Velásquez no era la idónea para el cargo, que rige como ente de control a las empresas de vigilancia del país.

Velásquez es de origen liberal, fue representante a la Cámara por Bogotá por ese partido, intentó saltar al Senado en 2018 quemándose con 54 mil votos, el último en la lista liberal en pasar fue el senador huilense Rodrigo Villalba con 62 mil, luego dirigiría el directorio liberal en Bogotá, para finalmente renunciar al partido por este nombramiento.

Pero un aspecto de su hoja de vida ha sido de permanente escándalo, el trabajar en la Secretaría de Gobierno durante la alcaldía de Samuel Moreno Rojas, hoy condenado por la corrupción de su administración en Bogotá.

Es por eso, que muchos consideran que el rechazo de Arango por nombrarla tiene relación con la idea de no dar un cargo a los rojos, a pesar de renunciar a ese partido, y de conocerse que fue el propio presidente Iván Duque (quien siempre tuvo un trato amistoso con Velásquez en el congreso) quien le ofreció el cargo.

Aunque existían dudas jurídicas sobre el Estatuto de la Oposición, Velásquez no era parte de la dirección nacional del Partido Liberal, y por lo tanto abogados de Casa de Nariño interpretan que no estaría inhabilitada.

La ministra Arango es muy cercana al expresidente Uribe, de quien fue secretaria privada durante su presidencia, y es conocida como una uribista pura sangre, por eso, y por voces como la de María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, que han criticado el posible nombramiento, es que se considera que Duque está imponiendo una decisión al ala dura del uribismo.

Alicia Arango se rebela

Lo más interesante, es que luego de la negativa de la ministra Arango de nombrar a Velásquez, el presidente Duque firmó un decreto para designar como nueva ministra de Defensa Ad hoc a Nancy Patricia Gutiérrez, quien no ha sido una histórica uribista como Arango, y quien muy seguramente hará el nombramiento.

Mientras la ministra Arango decidió rebelarse y salir a los medios a decir que la hoja de vida de la excongresista llegó a su despacho por recomendación del mismo Samuel Moreno, enlodando la imagen de la que sería la nueva superintendente.

Pero ¿Qué pruebas tiene Arango de que la hoja de vida llegó por esa recomendación? Hasta el momento ningún medio, o periodista ha mostrado una, un nombre, un correo o prueba fáctica alguna, además de las palabras de la ministra, que demuestren que realmente Moreno la recomendó.

Al final, el daño ya está hecho, la ministra Arango parece más en son de venganza que decidió salir a todos los medios en la mañana de este viernes a criticar el nombramiento, mientras al mismo tiempo el presidente decidía nombrarla contra su voluntad, y al mismo tiempo también, generaba molestía con su historia de la supuesta recomendación del exalcalde corrupto Samuel Moreno, pues fue el mismo presidente Duque quien le ofreció el cargo a la excongresista.

Finalmente, el liberalismo por el momento rechaza que Velásquez sea cuota suya, el ala dura el uribismo critica que una “santista” aterrice en el gobierno Duque, y es evidente que es la voluntad del presidente mismo, la que haría posible el nombramiento. ¿Se avecinan nuevos ataques internos en el propio gobierno?