El juego alrededor de las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP, se han convertido en la punta de lanza de las iniciativas del gobierno para reformar los Acuerdos de paz, justo cuando se está buscando que se apruebe el Plan Nacional de Desarrollo.
Pero el tablero no es positivo para el presidente que no tiene las mayorías en las plenarias del Congreso, luego de que Cambio Radical definiera su apoyo mayoritario a rechazar dichas objeciones, y de que la comisión que la estudia en Cámara tenga una mayoría que también las rechaza.
Esto ha iniciado un juego para buscar cambiar las voluntades en el Congreso, desde la teoría inicial de que no tener un acuerdo sobre las objeciones en los tiempos establecidos podía hundir el proyecto completo, hasta un desayuno del Embajador de los Estados Unidos en Colombia Kevin Whitaker con la Comisión que revisa el proyecto en Cámara.
Ese desayuno del Embajador da cuenta de la posición de los Estados Unidos a favor de las objeciones, pero en especial buscando desenredar el tema de la extradición, que es fundamental para ese país, y que tiene de por medio toda la polémica generada en la situación del exguerrillero Jesús Santrich.
Dicho desayuno provocó la declinación de la invitación del embajador a una cena con la Corte Constitucional, mientras la misma Corte aseguraba que no asistiría pues estaba ocupada en asuntos de sus funciones, aunque otras versiones hablan de una decisión de los magistrados que consideraron imprudente acercarse de esta forma al embajador.
El próximo lunes la Cámara dará el primer paso para hablar de las objeciones a la Ley Estatutaria, y se espera la decisión del Senado, donde la comisión designada es en su mayoría a favor de las objeciones, al igual de su presidente el senador de Centro Democrático Ernesto Macías, pero no así, en la plenaria, donde la balanza sigue estando en el lado de rechazarlas.
Reforma a la JEP
Pero, aunque el gobierno no tiene todavía soluciones claras ante este tema, la Ministra de Justicia Gloría María Borrero, presentó ayer un proyecto de Acto Legislativo que buscaría reformar la JEP para excluir los delitos sexuales contra menores de cualquier beneficio, y que estos casos sean llevados por la justicia ordinaria.
Según la ministra, ninguna ideología puede justificar este tipo de delitos, y afirmó que era una promesa del presidente en su alocución cuando objetó la Ley Estatutaria. Con esto, se reformaría el sistema de verdad, justicia y reparación, pactado en La Habana, que ya había revisado la Corte Constitucional, y que puedo volver a hundirse si se iba junto a las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP, por lo que requería una reforma constitucional.
Mientras tanto, la gran pregunta que llega será ¿Soportarán las bancadas que están en contra de reformar el Acuerdo de paz, la presión de un gobierno decidido a hacerlo?