“NO ME HA PESADO APOYAR A TAVERA” HORACIO SERPA

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La Silla Vacía publicó ayer domingo un amplio artículo sobre el desarrollo de la política en Santander, en el cual asegura que las relaciones entre el gobernador Didider Tavera y el Senador Horacio Serpa se han “enfriado”, que las preferencias de aquel son claramente por el Presidente de la Cámara de Representantes Miguel Angel Pinto, que este traicionó a Serpa cuando decidió aspirar al Senado y que el Gobernador no colaborará con el Senador en su aspiración de volver al Congreso, como todo el mundo esperaba.

El Consejo de Redacción de Ola Política resolvió entrevistar a nuestro habitual colaborador para conocer sus reacciones sobre los temas comentados por La Silla, y el siguiente es el diálogo que con él se sostuvo por vía telefónica.

OLA POLÍTICA: ¿El doctor Serpa leyó los amplios comentarios de La Silla Santander, sobre sus relaciones con el Presidente de la Cámara y el Gobernador de Santander?
HORACIO SERPA: Sí, lo leí con interés. Leo a La Silla Vacía, como a casi 10 diarios del País, para estar bien informado. Además escucho radio y a veces veo noticieros de televisión.

OP: ¿Algún comentario especial sobre el artículo?
HS: No, no. Trata sobre el trajín de la política, pero mejor pregúnteme usted lo que quiera.

OP: ¿Cómo están sus relaciones con el Representante Miguel Ángel Pinto? ¿Se hablan, se saludan, son amigos como antes cuando él era su Cámara?
HS: Si, lo mismo, somos amigos, nos hablamos con frecuencia, lo aprecio, comprendo su aspiración al Senado.

OP: No me venga a comentar que no se disgustó cuando le dijo que ya no lo apoyaba más porque se iba para el Senado.
HS: Es que creo que ni me dijo, sino que las cosas se fueron sucediendo de manera muy natural, en los comentarios de sus cercanos amigos y de los míos, en los análisis políticos, en las circunstancias que se presentaban de su nuevo liderazgo que yo he aplaudido, en muchas cosas. De manera que no me causó ningún trastorno. No sé si usted sabe que con el Senador Duran, el Presidente Morales de la Asamblea de Santander, los hermanos Chávez y otras organizaciones y personas hemos configurado una gran coalición para fortalecer al Partido Liberal y representar muy bien los intereses de Santander. Estamos contentos y tranquilos.

OP: ¿Entonces no se siente traicionado?
HS: No, créame, son cosas de la política. Me veo con Pinto, hablo con Pinto, trabajamos algunas cosas los dos, por ejemplo, en las últimas semanas defendí con vehemencia en el Senado, como ponente, un proyecto del Representante Pinto para que a los pobres que no tienen legalizada la propiedad de su inmueble urbano de interés social les den Escritura y Registro sin ningún costo.

OP: ¿Cómo van las cosas con el Gobernador Tavera?
HS: Van bien, normales. Ayudo en lo que puedo para el buen éxito de su gestión. Personalmente lo aprecio, lo mismo que a su familia. Lo que dice La Silla que le dijeron mis amigos, sin nombre por cierto, no es real. Comentarios en la calle y en los llamados mentideros políticos si hay, de todos los colores, de todos los funcionarios, de todas y todos los políticos, de las diferentes cosas y situaciones. Fíjese lo que dicen del Alcalde de Bucaramanga, unas cosas podrán ser ciertas, pero otras ni yo mismo las creo ni las difundo, a pesar de lo marrano que ha sido con el Partido Liberal. Quiero mucho al pueblo santandereano, pero chismositos si son.

OP: ¿Pero si le pasa al teléfono, si lo recibe en la oficina, si le va a ayudar para las elecciones?
HS: La gente de los políticos dice hasta Misa. Claro que el Gobernador me contesta las llamadas, él mismo me llama cuando es necesario, hablamos personalmente, pero no me la paso metido en su oficina, pues al gobernante hay que dejarlo trabajar. Ahora, lo de mermelada y contratos, por lo menos en mi caso, no es cierto. Sí tengo representación política en la gobernación, como todo el mundo lo sabe, pero ni cuando fui Gobernador me metí a manipular contratos o licitaciones. Por ahí están con el cuento de que yo influí en una compra de carros para la Policía, absurdo. Ni siquiera sabía de ello cuándo me llegó el chisme, el que sepa algo que lo diga, que lo denuncie, yo no ando en esas cosas, todos saben que yo hago política limpiamente.

OP: ¿Le ha pesado haber ayudado a Didier Tavera a ser elegido Gobernador?
HS: Nunca me ha pesado, está haciendo las cosas bien, con dificultades porque gobernar es un camello, consigue recursos, se mueve muy bien en Bogotá lo cual es indispensable, está haciendo obras, y es así como los gobernantes ayudan a sus amigos, haciéndolos quedar bien, ganándose el apoyo ciudadano. Cada día me convenzo más de que acerté

OP: ¿Sabe cómo están las relaciones del Gobernador con el Concejo de Bucaramanga?
HS: Creo que con los Concejales Liberales hace falta mayor comunicación.

OP: El exministro Cristo asistió a un gran acto político de Pinto y Anaya; ¿eso fue un desaire de Cristo con usted que siempre ha sido su amigo?
HS: No, nada, espero que no haya chisme sobre eso. Miguel Ángel y Fredy también son amigos de Juan Fernando, quien está en campaña política buscado la candidatura liberal. Es normal, me gustó que lo hubieren invitado.

OP: Pero al fin, ¿es cierto que la casa Tavera lo sacó del llavero?
HS: Cual llavero, cual casa, eso es carreta para echar casquillo, para ver que le sacan a uno sobre el otro y hacer cuentos, para hacer historias y enredar la pita, para producir controversias, a veces es hasta divertido, lo único que importa es que somos amigos, lo demás es paja

OP: Por último, agradeciendo la entrevista y sus continuas colaboraciones con Ola Política, dijo La Silla que usted saldría al Senado, pero que Pinto le quitará votación y ello lastimará su ego. ¿Será cierto?
HS: Todos los políticos somos vanidosos y todos queremos sacar muchos votos. Pero yo ya no tengo ego de tanto usarlo, soy el hombre menos engreído, nunca he sufrido de arrogancia, sé de dónde vengo, soy modesto, mi única riqueza es el cariño y apoyo de mucha gente, pero sé que en política uno gana o pierde, que todo poder político es esencialmente temporal, que hoy uno está arriba y mañana abajo, y que no hay victorias permanentes ni derrotas eternas. Entonces, ¿creerse de qué?, ¿vanagloriarse de qué? Mucha gracia es que después de 50 años yo todavía pueda andar en estos trotes.