El sonajero de posibles cambios en los ministerios sigue abierto, y las posibilidades de que los partidos de La U, Conservador y Cambio Radical, tengan un asiento en ellos parece una posibilidad cada vez más cercana.
Los cambios se darían antes del 15 o 16 de febrero, cuando se espera que el presidente tenga un “retiro espiritual”, en Hato Grande, y fije allí sus prioridades para el 2020 con su gabinete.
Con la llegada de Alicia Arango al Ministerio del Interior, el presidente Duque cerró filas en las toldas uribistas, mostrando que los cercanos al expresidente Álvaro Uribe, también seguían siendo de su entera confianza.
El Ministerio de nadie quiere
Pero esto también ocasionó que el Ministerio del Trabajo terminara vacante, algo que ocurrirá a partir del 15 de febrero cuando Arango asuma el Ministerio del Interior, y Nancy Patricia Gutiérrez pase a la Alta Consejería de Derechos Humanos, cargo que ocupaba el nuevo Fiscal General, Francisco Barbosa.
La idea era ocupar ese ministerio con un nombre de confianza para los partidos interesados en la coalición, en especial a La U, pero la propuesta al parecer fue desechada pues nadie quiere asumir esa cartera justo cuando se radiquen las polémicas reformas pensional y laboral, que luego de las declaraciones de la saliente ministra han dejado una fuerte ola de criticas.
Para los líderes de los partidos, debe ser el propio equipo de gobierno el que asuma esa carga de opinión, y asuma también los choques que se generarán en el Congreso para su aprobación.
Las carteras que suenan para cambio
El cambio más evidente y necesario, es el del Ministerio de Salud, luego de la renuncia de Juan Pablo Uribe en diciembre, desde entonces Iván Darío González quedó como encargado, y urge tener un titular oficial.
Entre los posibles nombres estaba el de la exgobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, quien conoce el sector, pero en las últimas horas esa posibilidad parece cerrada, no sólo porque desde un inicio al presidente no le sonó su nombre para ese ministerio, además, ella no estaría interesada en ocupar otro, y actualmente se encuentra visitando a otros gobernadores para asesorarlos.
El partido que tomaría esas banderas sería Cambio Radical, y el nombre que más suena es el del actual Secretario de Salud de Barranquilla, Luis Alexander Moscoso, quien además es cercano a la casa Char.
Pero esto genera otro movimiento, pues el ala de Germán Vargas Lleras en ese partido no quedaría contento, y esperaría la posible salida de María Fernanda Suárez del Ministerio de Minas para proponer nombres, dicha renuncia (dicen en los pasillos políticos) ocurriría a mediados de marzo.
Conservadores quieren regresar al Ministerio de Agricultura
Por su parte los conservadores quieren regresar al Ministerio de Agricultura, cartera que lideraron en casi todo el gobierno Santos, y también varias veces durante el gobierno Uribe.
Para esto presentaron 37 nombres al gobierno, y el que más ha sonado es el de Rodrigo Pombo, al menos entre las toldas azules, un reconocido abogado con Maestría en Acción Política, conocido por sus columnas de opinión, y participación como panelista en varios medios, es visto como la nueva generación conservadora.
Pero lo anterior está condicionado a la salida de Andrés Valencia de esa cartera, lo que ha preocupado a gremios como la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), que envió una carta al presidente respaldando la labor de Valencia y pidiendo que no se politice ese Ministerio.
También suenan los conservadores para quedarse con el viceministerio del Deporte, que actualmente es dirigido por un exdecano de la Universidad Sergio Arboleda, Ernesto Lucena, ese partido siempre ha buscado dirigir una cartera que ayudaron a impulsar en su aprobación.
Finalmente, se ha considerado también la salida de Silvia Constaín de MinTic, mientras sigue a la expectativa el nombramiento del nuevo Embajador en los Estados Unidos, luego de la renuncia de Francisco Santos, y que al parecer nunca se ofreció (o no prosperó la propuesta) a Simón Gaviria, exdirector del DNP e hijo del director Liberal César Gaviria, de hecho, son los rojos los que luego de las movidas ministeriales quedarían como la única gran bancada independiente del Congreso.