El tiempo de Theresa May se agota rápidamente, la Primera Ministra británica luego de dos grandes derrotas en el parlamento para aprobar su Brexit, está en serios aprietos si quiere sacar adelante una salida negociada del Reino Unido de la Unión Europea.
Ayer se buscó aprobar una de las ocho alternativas al Brexit que presentó May, un procedimiento que se da votando por cada opción y revisando cual de todas tiene mayoría, pero al final, ninguna lo obtuvo y peor aún, ninguna opción tiene al menos una minoría importante que pueda impulsarla a una aprobación definitiva.
La opción que más polarizó fue la de llamar a un Referéndum para apoyar o no un acuerdo, obtuvo 268 votos a favor, pero 295 votos en contra. Mientras tanto justo antes de las votaciones, la primera ministra se reunión con el Comité 1922, un grupo de parlamentarios conservadores que no participan en el gobierno, y que definen parte de la agenda del Partido Conservador, y en dicha reunión May dispuso de su cargo para lograr que se apruebe una salida negociada de la Unión Europea, con una segunda ronda de negociaciones con Bruselas que lideraría el reemplazo de ella.
Pero en el Westminster el ambiente todavía es complejo, al menos 15 parlamentarios conservadores no están dispuestos a votar por la salida negociada por May, mientras el portavoz de la Cámara de los Comunes John Bercow (un cargo similar al presidente del Senado en Colombia), no está dispuesto a someter el acuerdo del Brexit presentado por el Ejecutivo para una tercera votación, a menos que se hagan cambios sustanciales al texto, algo que podría terminar en una estrategia que introduzca un capítulo procedimental en el texto para lograr que se someta a votación.
A pesar de todo lo anterior, May no tiene las mayorías requeridas todavía, y se espera que el próximo lunes se pueda volver a votar por las opciones o discutir una salida. Mientras tanto el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que no se puede descartar la opción de permanecer en la UE, o al menos un aplazamiento largo del Brexit, algo que podría durar años.
Por supuesto, la indecisión británica tiene consigo consecuencias que impacientan a toda Europa, pero, sobre todo parece terminar de minar el liderazgo de May en el parlamento, y aproximarla a su dimisión, una presión de la primera ministra ha logrado soportar en lo que se sabría sería un camino sumamente difícil para materializar el Brexit aprobado vía referendo el junio de 2016.
Mientras Theresa May parece quedarse sin oxígeno luego de dos años prácticamente entregados a este tema, sus posibles sucesores parecen empezar a realizar cuentas para aspirar a su cargo, entre ellos el exalcalde de Londres Boris Johnson, o el Ministro de Ambiente Michael Gove.