Sin necesidad de replicar noticias sobre la pandemia, y gracias a los expertos que han estudiado la limitada información al respecto, la historia del COVID-19 está lejos de terminar.
Lo importante es tomar las medidas de prevención y cuidado que han resaltado los expertos, además, es necesario entender que no es una crisis cualquiera, y que debido al golpe económico y social que ya empieza a tener fuertes efectos a nivel mundial, no saldremos de esto como humanidad igual que en el punto de partida.
Nuestro estilo de vida cambiará, será necesario mantener la distancia social por algún tiempo, cambiar nuestros hábitos diarios, y trabajar para mitigar los efectos que esto trae a la vida de millones de personas cuyas vidas quedarán afectadas.
Probablemente la mejor reflexión de la crisis es que somos un mundo, y que el cuidado de la vida sobrepasa el mantenimiento de las utilidades y el movimiento de los mercados, y mientras al mismo tiempo una cuarentena extensa sería inviable, cambiar nuestro estilo de vida a largo plazo parece inminente.
La forma de abastecernos de alimentos, de crear nuevas relaciones, de viajar, de compartir con nuestros familiares más vulnerables, de dar ejemplo de solidaridad a los afectados por el virus, y de ser más responsables ante las emergencias, serán sólo algunos de los cambios que veremos a partir de 2020.
Aún con vacunas efectivas y de masivo acceso en 2021, el virus dejará varias reflexiones sociales sobre la manera como mantenemos las economías, como trabajan los gobiernos, y la forma como afrontamos las crisis.
Tener claro que no es el fin de la humanidad, es también entender que debemos fortalecer de manera más inclusiva la forma como nos relacionamos y colaboramos, incluso, la manera como elegimos a nuestros gobernantes, y su capacidad de escuchar a los científicos y tomar decisiones responsables.
Cada colombiano debería preguntarse ¿Qué estamos aprendiendo como sociedad de esto? Porque de seguir con las mismas costumbres sobre el medio ambiente, y la manera de mantener viva la economía, el paso del COVID-19 no representará más que un hueco en la historia, y no una oportunidad de cambiarla entre todos.