Planes de Desarrollo necesitan grandes cambios por crisis del coronavirus

Análisis Por

Los Planes de Desarrollo son esenciales para materializar los planes de Gobierno que presentaron los alcaldes y Gobernadores en sus campañas, pero la emergencia generada por la pandemia lo cambió todo.

Mientras generalmente en enero y febrero se elaboraba en plan, en marzo se entregaba a los Consejos Territoriales de Planeación (CTP) y las CAR, y en abril se revisaba para en mayo aprobarse, muchos municipios han tenido problemas para cumplir con la socialización hecha en marzo. Además, habrá cambios en la llegada y manejo de recursos, y la realidad social y económica actual, impedirá que muchos municipios cumplan sus metas y actividades de 2020. ¿Cuál es la solución?

Los gobernadores ya le pidieron al presidente Iván Duque, que amplíe los tiempos para presentar y aprobar los Planes de Desarrollo, y advirtieron de las realidades de conectividad y acceso a la información virtual que existe en muchas regiones apartadas del país. Esto ha impedido que alcaldías se puedan comunicar con los miembros de los CTP, también ha bloqueado o disminuido la consulta ciudadana, mientras en Bogotá se puede habilitar una página web para este propósito, muchos municipios no cuentan con los recursos y el acceso de sus ciudadanos a este tipo de herramientas.

Adaptarse al cambio

Ahora la oportunidad debe ser doble, no sólo permitir que los Planes de Desarrollo puedan tener más tiempo para aprobarse de forma adecuada, también se abre la oportunidad para realizar cambios que fortalezcan los puntos más débiles que enfrentan los municipios ante la contingencia, como mejores protocolos para atender emergencias sanitarias, mejores formas de coordinar ayudas y adaptar la economía local a cuarentenas u otro tipo de medidas necesarias, y adaptar varios planes ambiciosos propuestos en campaña, que posiblemente tendrá que reducirse o aplazarse.

Tanto ahora, como después de la crisis por el COVID-19, los Planes de Desarrollo juegan un papel fundamental en la forma como trabajan los entes territoriales, y sus grandes apuestas para los próximos años, lo que influye directamente en la vida de sus habitantes.

En Medellín, siguen las críticas por el Plan de Desarrollo presentado por el alcalde Daniel Quintero y su equipo, no sólo por las observaciones hechas por varios técnicos, que califican el Plan como más soñador que riguroso, y con varios problemas a corregir, entre ellos que no mencione o tenga en cuenta la actual crisis de la pandemia.

En Bogotá, la Secretaria de Planeación, Adriana Córdoba, y el Secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, aceptaron la necesidad de modificar el Plan de Desarrollo que ya tenía el visto bueno del CTP, entre las modificaciones está eliminar obras o programas no esenciales, pues la crisis por COVID-19 requiere un inmenso esfuerzo de recursos de la capital, además, se verían afectadas metas como reducción de la pobreza, o el desempleo, que sin duda estarán afectadas por la crisis.

Santiago de Cali, que se encuentra en su transformación en Distrito Especial, tuvo problemas para socializar el Plan, además, tiene en sus manos temas tan importantes con la promesa de construir un tranvía que conecte a Yumbo, Palmira y Jamundí con Cali. Pero el alcalde Jorge Iván Ospina, confía en entregar a tiempo el Plan de Desarrollo a Concejo, pese a la situación que se vive con el COVID-19.

Barranquilla está a la expectativa, pues la continuidad en el poder de un mismo grupo político también ha significado un rápido avance en ciertos sectores de la ciudad, grandes obras, y la promoción del turismo empresarial, incluso la ciudad iba a ser la sede de la Asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tendría lugar el 18 de marzo y tuvo que ser aplazada. La crisis seguramente generará un cambio en la visión de muchos de los recursos destinados a obras, para inversión social, sobre todo, en una ciudad con elevada informalidad laboral.