Emmanuel Macron ganó de forma contundente este domingo, con un 66.06% de los votos, derrotó a un populismo floreciente, que aún deja muchas dudas de las naciones de la Unión Europea.
Macron, es el presidente más jóven de la V República, con 39 años es una proeza a su edad llegar a la Presidencia de Francia. Ahora tendrá que enfrentar una inmensa cantidad de retos, un país pesimista, una Unión Europea agrietada, y una lucha contra el miedo generalizado, que ha revivido los extremos de la política.
Las preguntas de millón serán: ¿Traerá esta jóven figura verdadera renovación a la política Francesa? ¿La clase política de Francia está lista para que una persona jóven tome las riendas del país y llegué con verdaderos cambios?
No es un secreto que en la política, los jóvenes con ideas renovadoras se enfrentan a grandes desafíos, pueden optar por el camino de enfrentarse a voto limpio con la tradicional clase política, so pena de quemarse y de acabar prematuramente con su vida política, o decidirse por una estrategia fiel a las tradicionales prácticas de su sistema, y quedarse detrás de aquellos que la han liderado históricamente para esperar en un futuro heredar ese trabajo.
Caminos complejos, de una política europea con un nuevo rostro, ¿Se logrará el objetivo?.
