El aislamiento preventivo obligatorio continúa, pero en la mayor parte del país se tendrá una gran apertura de sectores, sin que esto signifique el regreso a la vida social, pero, entre anuncios y medidas muchos se preguntan las diferencias entre la flexibilización y el aislamiento hasta el 1 de julio bajo el Decreto 749 del 28 de mayo de 2020, y el aislamiento decretado en Bogotá D.C. al menos hasta el 15 junio.
Medidas generales
Con el Decreto 749 se establecen al menos 43 excepciones nuevas para aplicar el aislamiento, entre ellas la apertura de peluquerías, servicio de limpieza doméstico, lavanderías, laboratorios de prácticas profesionales, bibliotecas y museos, regresarían a sus actividades cotidianas bajo medidas de bioseguridad.
Pero, el mismo decreto les da a los alcaldes la libertad de medir la gradualidad de las medidas, y determinar que sectores ir abriendo en sus territorios e incluso la necesidad de cerrar otros, y ese es el caso de Bogotá, que podría ocurrir también en Cali, donde se decretó la alerta naranja en la ciudad.
Bogotá seguirá igual hasta el 15 de junio
La alcaldesa Claudia López, llegó a un acuerdo con el gobierno nacional para continuar con las medidas de los sectores hasta ahora abiertos, al menos por 15 días más, lo que significa que tendrá una serie de medidas más estrictas que el resto del país.
Cabe destacar que, de los 25.366 casos de contagio confirmados a la fecha, Bogotá posee 7.386 casos, y 227 fallecidos, lo que convierte a la capital en la ciudad más afectada por la pandemia en el país, algo que se explica en parte por la densidad de la ciudad y la cantidad de habitantes que día a día transitan en ella.
La mayor preocupación de la capital es la ocupación que existe en las unidades de cuidados intensivos (UCI), de hecho, la disposición de Corferias no es para crear allí nuevas UCI, sino, para evacuar pacientes No-Covid de Hospitales y poderlos tratar en un lugar diferente para dejar la capacidad de UCI libre en caso de un aumento desbordado de casos.
Actualmente la ocupación de UCI se encuentra en el 44%, si sigue aumentando y rebasa el 50%, la capital entraría en alerta naranja, y si llega a superar el 70% se tendría que regresar de nuevo a un aislamiento estricto para intentar frenar el número de casos y la ocupación de las UCI.
Crítica situación en Cartagena
Pero mientras esto ocurre en Bogotá, en Cartagena la ocupación de las UCI llega al 85%, de hecho, solo quedan 27 disponibles, de las más de 200 con las que cuenta la capital de Bolívar.
Según el coordinador para atender la emergencia por Covid-19 en Cartagena, designado por la presidencia, Juan Manuel Benedetti, el factor RO (que indica el número de contagios que una persona infectada puede generar), en Cartagena se mantiene en 2.3, muy por encima de la nacional que se encuentra en 1.4.
La indisciplina en la ciudad es señalada como el mayor factor de contagio, en un mismo fin de semana la Policía de esa ciudad desactiva más de 600 fiestas, lo que llevó al alcalde Wiliam Dau a cerrar los barrios de La María, Nelson Mandela, San Fernando, La Esperanza, Olaya, el Porzón y Herrera.
Mientras el presidente Iván Duque señalaba que la ocupación de UCI en el país no llegaba al 2%, varios alcaldes levantaron la mano para recordar que sus ciudades si presentan una ocupación significativa, entre ellos el ya mencionado caso de Cali, con una ocupación del 76%, solo quedarían 152 camas disponibles, mientras Neiva está al 58%, o Amazonas, que además de tener un aumento significativo en casos en las últimas semanas, no cuenta con UCI para atender ningún paciente.