Comienzan los meses decisivos para formar las coaliciones, candidaturas independientes, y resolver los conflictos internos de los partidos en la búsqueda por la Presidencia de la República en 2022. En noviembre, los candidatos que participen de una consulta en las elecciones de marzo podrán arrancar oficialmente con su campaña.
Con más de 30 candidatos, el panorama por ahora es muy diverso y es poco lo que las encuestas pueden decir ante la gran cantidad de opciones que persiguen la Casa de Nariño. Sin candidaturas amplias, y con un país polarizado luego de una gran ola de marchas en contra de las políticas del actual Gobierno de Iván Duque, es necesario revisar cada uno de los sectores que podrían configurar las grandes opciones en el próximo año.
Cabe resaltar que, si bien se mirará a través de los lentes de centro, derecha e izquierda, muchos de estos sectores matizan sus posiciones entre la centro-derecha, la centro-izquierda, o incluso, reclaman el centro radical.
La Derecha: Muchos independientes y pocos acuerdos
El oficialismo en cabeza del Centro Democrático (CD), sabe que tiene un gran reto, si quiere repetir la victoria de 2018, debe volver a configurar una coalición de partidos que permita a la colectividad llegar unida, y sobre todo, mostrar una cara diferente a la desgastada imagen del presidente Duque.
Sin el expresidente Álvaro Uribe al congreso, y con varias grietas internas, las mieles del poder no han sido un paraíso para el partido, y esto es evidente en la baraja de precandidatos que hasta ahora anuncian su intención.
El exviceministro Rafael Nieto Loaiza, quien llegó al final de la contienda por encuesta ante Duque en 2017, los senadores, Carlos Felipe Mejía, Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, siendo la última más reconocida en el país por sus constantes polémicas declaraciones, los representantes a la Cámara, Margarita Cabello y Edward Rodríguez, y por supuesto, el exministro y excandidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga, quien resucita luego de las investigaciones a su campaña fallida en 2014.
Aquí el método no será tan importante, como las perspectivas de victoria que debe tener el candidato en una eventual consulta de la derecha en marzo, tal y como lo hizo Duque, quien llegó a la presidencia sin ser el candidato más conocido, e iniciando una batalla de encuestas al interior del partido, por ahora, no será tan importante el avance del eventual candidato del CD en las encuestas, sino, su capacidad de unir a todo este sector en una sola candidatura.
Entre las otras opciones, hasta ahora no hay acuerdos claros, ni intenciones de una sola coalición, por ejemplo, el exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien está recogiendo firmas, ya ha dicho que no piensa en este momento hacer una consulta con el uribismo, al mismo tiempo, el exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha criticado con contundencia al presidente Duque, y no ha mencionado acuerdos para una consulta con el CD.
El Partido Conservador, no tiene claro un mecanismo para elegir al candidato, allí se encuentran figuras como los senadores Efraín Cepeda, y David Barguil, además, los exministros Mauricio Cárdenas, y Juan Carlos Echeverry, aunque este último está recogiendo firmas también como independiente.
Las decisiones deben tomarse pronto, aunque históricamente este sector no ha tenido mayores problemas para conformar grandes candidaturas, la mala imagen del actual gobierno parece ser uno de los factores que más impide hablar hoy de una sola consulta.
La izquierda: Un Pacto Histórico controversial, pero relevante
El llamado Pacto Histórico ha traído varias sorpresas en el último año, desde el desembarco de Roy Barreras y Armando Benedetti, hasta figuras sociales importantes como Francia Márquez, todo esto con la participación activa de Gustavo Petro.
El problema ha sido generar un sector más amplio, no sólo por las peleas diarias de Petro con otros sectores, a los que incluso buscó en la segunda vuelta presidencial de 2018 y ahora rechaza bajo el título del neoliberalismo, como también por la posición de otros candidatos que no quieren ser eclipsados por la imagen del senador y exalcalde.
Pero un hecho marca la ventaja inicial de este Pacto, Petro mantiene una buena posición en las encuestas, y aunque su imagen negativa sigue siendo considerable, la concentración de votos lograda en 2018, incluso con apoyo de sectores de centro, es una carta que puede volver a jugar si logra llegar a la segunda vuelta en 2022 contra la derecha.
La cuestión será si su consulta le permite de nuevo ganar relevancia, si bien la consulta con el hoy Gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, le dio un impulso, muchos la consideraron un despropósito ante la evidente victoria de Petro, quien, además, eligió a otra persona como candidata vicepresidencial.
El centro: Muchos candidatos, poca unidad
Las cartas del centro saben que, ante una elección polarizada, tienen opciones más moderadas hacía la derecha o izquierda, que pueden en una eventual segunda vuelta imponerse, pero que tan sólidos son estos acuerdos, y que tanta gobernabilidad le permitirían a un posible candidato único, son por ahora totalmente inciertos.
La Coalición de la Esperanza tiene como su mayor activo a nivel electoral, al exgobernador Sergio Fajardo, quien sigue puntuando bien en las encuestas, además, cuenta con figuras como el senador y precandidato Jorge Enrique Robledo de Dignidad, y los liberales Juan Fernando Cristo y Humberto De La Calle.
Aunque no se esperan candidaturas viables de Cristo, ni De La Calle, su apoyo recorriendo el país y participando en eventos, con las disidencias del Partido Liberal, planteaban un buen inicio, pero dos hechos tienen en vilo a la coalición, el primero, el regreso del Nuevo Liberalismo donde uno de sus posibles candidatos ahora toma distancia, el exsenador Juan Manuel Galán, y segundo, pero no menos relevante, la candidatura del exministro de Salud y hasta hace poco rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria.
Claro está, que el Partido Liberal, liderado por el expresidente Cesar Gaviria, buscará irse con el exministro Gaviria, pero también eso plantea interrogantes, por ejemplo, sobre la precandidatura del senador liberal Luis Fernando Velasco, quien todavía no anuncia una posición oficial ni hacía el Pacto Histórico, ni hacía la Coalición de la Esperanza.
Lo cierto es que la posición de los Liberales podría ser crucial, siempre que logren reunir a más candidatos de centro y desmarcarse de su apoyo en la segunda vuelta presidencial a Duque, algo todavía improbable.
Mientras tanto, el Nuevo Liberalismo toma fuerza, no sólo por la candidatura de Juan Manuel Galán, quien ya viene apareciendo en las encuestas por encima del margen de error, también por la llegada de figuras como Rodrigo Lara (también precandidato presidencial) y el senador Iván Marulanda. Si el Nuevo Liberalismo no tiende puentes con el Partido Liberal, sus posibilidades serán limitadas, aunque varias fuentes han confirmado acercamientos entre Alejandro Gaviria y este partido.
Finalmente, la Alianza Verde vive de nuevo un choque interno, desde la llegada de sectores en su época llamados progresistas, este partido quedó en un diverso grupo de parlamentarios afines a la centro-izquierda y la centro-derecha, es así, que mientras representantes como Inti Asprilla, o Karen Miranda, buscan acercarse al Pacto Histórico, la senadora Angélica Lozano y el sector que apoya a la actual alcadesa López, amenazan con irse si no se llega a un consenso.
Incluso, representantes como Juanita Goebertus ya apoyan abiertamente al candidato Alejandro Gaviria.
Los verdes seguramente no llegarán unidos, no necesariamente por una escisión, sino, porque aún si terminan apoyando al candidato de la Coalición de la Esperanza, o a Gaviria, se verán movimientos de campaña como en 2018 con parlamentarios de ese lado, y otros con Petro.
Un gran abanico de opciones, al límite de anunciar las consultas, septiembre y octubre de 2021 serán cruciales.