Estado de Opinión, la democracia en asedio

Análisis Por

Como si no fuera suficiente el estado constante de crispación en que el mundo político colombiano vive desde que el Gobierno Nacional objetó la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz, el senador Álvaro Uribe Vélez revivió su noventera tesis del “Estado de Opinión” con ocasión de una entrevista, ya famosa, del 14 de junio en la W Radio, dónde el citado senador no sólo respaldó públicamente al comité recolector de firmas para la convocatoria a un referéndum reformatorio, no sólo de la JEP, también de la esencia misma de la República Colombiana de 1991, si no que de nuevo, lanzó al país político y de paso al país nacional, a una refrita disputa teórica (y práctica) sobre lo que es el Estado de Derecho y según él, su “evolución”: el Estado de Opinión.

Ahora bien, si uno empleara las formas de gobierno aristotélicas (monarquía, aristocracia, democracia) y sus formas degeneradas (tiranía, oligarquía, demagogia), como herramienta de análisis de esta idea, estaríamos evidentemente ante lo dicho por Luis Felipe Henao en su columna de opinión del día 17 de junio en el periódico el Espectador (“Estado de Derecho y Estado de Opinión”):  el Estado de Opinión es un Estado demagógico.

Recordemos que según el Diccionario de la Real Academia Española-RAE, demagogia significa: “degeneración de la democracia, consistente en que los políticos mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder”.

Ahora, si consideramos los Estados como formas conjuntas de organización de territorios, poderes y población, o como dice, nuevamente la RAE: “forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio”, el llamado Estado de Opinión, que según la Oficina de Prensa del precitado senador es “la expresión superior del Estado de Derecho”, vendría siendo un Estado cuyo principal sistema de poder  está basado en “una alta participación de la opinión pública” y allí es dónde se prenden las alarmas, que oportunamente varios ciudadanos en redes sociales han realizado, y es que de manera deliberada el “Estado de opinión” no habla de democracia como forma de gobierno de la cual emana el poder soberano del Estado, en este caso, del Colombiano.

Polibio, basándose en las categorías de Aristóteles, define a la perversión de la democracia, no como demagogia, sino como oclocracia o “gobierno de la muchedumbre o plebe”, en términos de, nuevamente, la RAE.

Y es que es en esos términos en que hay que analizar la idea del Senador, ya que ni aun cuando su Oficina de Comunicaciones afirma que “la consulta, el plebiscito, el referendo, las firmas con instrumentos constitucionales para que la ciudadanía se manifieste” ya que “hacen parte del Estado de Opinión que es la expresión superior del Estado de Derecho”, se refiere a ellas como mecanismos de participación ciudadana o instrumentos de democracia participativa.

En otras palabras, la idea del Estado de Opinión, no es más que un ejemplo de como la acción demagógica es capaz de generar masas, muchedumbres que bajo la consigna de la “participación ciudadana”, idea central de las democracias liberales contemporáneas, pretenden imponer sus caprichos, o mejor, los caprichos infundidos por líderes populares/populistas.

El Estado de Opinión del Senador Uribe, no es más que una oclocracia a la colombiana, que desde hace algunas décadas ronda como fantasma a la aún infante democracia liberal que tenemos y que en estos momentos, nuevamente, se presenta como un Leviatán que pretende acabar con los ideales de vida digna, trabajo y solidaridad que caracterizan a nuestra República.

La pregunta que debemos hacernos frente a esta situación es: ¿saldrá avante de nuevo la democracia ante los oclocratas embates del uribismo?

Tags:

Zootecnista Universidad Nacional de Colombia, Candidato a Magíster en Producción Animal de la Universidad Nacional. Coordinador Nacional para asuntos de Paz de la Organización Nacional de Juventudes Liberales 2014-2018.