«El Papa Francisco nos deja un desafío a las libertades humanas»: Pacho de Roux

Análisis/Entrevistas Por
«Ni la paz, ni la reconciliación, ni la lucha contra la corrupción podemos dejarla a los políticos».
Colombia permanecerá mucho tiempo bajo el efecto Francisco,  el Papa latinoamericano que ha venido a replicar las enseñanzas de Francisco de Asís ratificando que vale más ser primero amigo que juez. La apoteósica visita del Sumo Pontífice a Colombia trascenderá en la historia de las generaciones que cierran el capítulo de la guerra y de las juventudes que se encontraron con un mensaje profundo y retador de la voz de Dios y la responsabilidad con la construcción de un país distinto.
Desde Medellín, al cierre de la visita del Papa a esa capital donde ahora enfoca todos sus esfuerzos en las barriadas paisas tal como lo hizo en el exitoso proyecto de paz del Magdalena Medio colombiano, sobre los desafios de la trascendental jornada, el incansable trabajador por la paz para Colombia el sacerdote Jesuita Francisco de Roux habló así para OlaPolítica:

OLA POLITICA. Esta semana ocurrió lo que muchos aún dudaban, la llegada del Papa Francisco a Colombia. ¿Qué significa para Usted tan singular visita?

FRANCISCO DE ROUX. La visita del Santo Padre significa primero un consuelo muy grande porque Francisco llegó para decirnos ustedes no están solos, estamos del lado de ustedes, hay un misterio de Dios y es que él nos acompaña siempre  y por eso lo primero que significa es consolación y amor para nuestro pueblo.  Las miles de personas que han estado con el Papa en distintas partes del país, Bogotá, Villavicencio, Medellin y Cartagena, experimentan un profundo sentimiento de consolación.

OP. ¿El Papa desafía a Colombia con su discurso de reconciliación?

FDR. Francisco nos ha desafiado de una manera fuerte porque nos ha dicho húndanse más allá de las leyes de la iglesia y del país y piensen en el ser humano que en el caso de Colombia está sufriendo, que ha sido roto por las violencias, que ha estado sometido al silencio y a las rupturas profundas y que ha sido victimizado. Hay que poner las normas al servicio del ser humano. La pregunta es ¿ De qué han servido tantas leyes cuando ocurren 13 mil homicidios por año y cuando antes hubo 30 mil homicidios por año y cuando se tienen 8 millones de victimas, entonces en qué consiste ser cristiano ?

OP. ¿Qué cree que ocurrió entre los católicos colombianos?

FDR. Es necesario preguntarse porqué se matan entre sí los cristianos y bautizados católicos y cabe la pregunta, dónde está la comprensión de lo que Jesús dijo sobre lo valioso que es un ser humano vivo, y sobre lo que sufre el ser humano como es el caso de las víctimas de los paramilitares, de la guerrilla, el hombre del ejército metido en la guerra apoyando instituciones. El Papa nos dice que lo que importa es el ser humano y la naturaleza. Ese es un cuestionamiento muy grande a quienes tenemos responsabilidades en la iglesia y a quienes somos sacerdotes y ministros y tenemos un liderazgo espiritual y es un cuestionamiento a todos los cristianos en Colombia en el que nos pregunta ¿Ustedes si han entendido de que se trata esto o se han dado dejado atrapar con normas y leyes que no solucionan los problemas?.  También nos dijo que tenemos problemas de tipo estructural que padecemos la desigualdad y que estamos destruyendo la naturaleza. Lo que está de fondo en el mensaje es un llamado a realizar transformaciones y no se trata de ideologías, socialistas o capitalistas, sino que debemos volver a ser humanos y debemos actuar como seres humanos mujeres y hombres en plenitud.

OP.  En Colombia ya se está hablando del efecto Francisco. ¿Cuáles son los principales efectos de esta visita?

FDR. Que no podemos permitir que las cosas que valoramos queden atrapadas entre campañas políticas. Independientemente de quien sea presidente de Colombia, tenemos que trabajar por el respeto de la dignidad de todos y todas, la de los pobres, los excluidos, los afros y los indígenas y la de los jóvenes que han sido atrapados por la droga. El Papa nos ha dejado claro que ni la paz, ni la reconciliación, ni la lucha contra la corrupción podemos dejársela a los politicos, porque si no, no tendremos dignidad y si no nos la jugamos en esos campos no estaríamos haciendo mucho.
» Los jóvenes deberán inventarse un país distinto con coraje, decisión y alegría»

OP. ¿Qué destaca usted entre tantos momentos importantes de lo que ha sido la visita del Papa en general?

FDR. Me pareció impactante la relación del Papa con las víctimas, el acogerlos a cada uno, a las víctimas de la guerrilla, al hombre de las Farc y de los paramilitares. También el cuidado con el tratamiento con la víctima, el paramilitar y el guerrillero es relevante como se destaca la dignidad y la cercanía con el ser humano. Me impresionó el invitar a los jóvenes a que no se metan en las locuras en las que hemos estado los viejos. Me conmovió la fe del pueblo, la participación de las miles de personas que han estado orando en silencio y esperándo al Papa. Ojalá orientemos bien esa religiosidad.

OP. ¿Piensa usted que Colombia se merecía esta visita del Papa Francisco?

FDR. No se si la merecíamos pero si se que la necesitabamos porque requeríamos un sacudón muy profundo. Ojalá no seamos sordos después de semejante conmoción que ha causado el Papa nuestra respuesta debe ser la de fructificar en nosotros con un país con gente que se reconcilia y se respeta y que no se insulta ni en las redes sociales, que se abre a la fraternidad para construir y desde el respeto la nación que nos merecemos.

OP. ¿ Cuáles han sido los llamados del Papa más importantes a la iglesia de Colombia?

FDR. Creo que alli hubo uno de los desafios más profundos invitando a que la iglesia no se refugie en sus normas, ni edificios, ni burocracias y se le pide que salga a la calle a buscar las personas, «Váyanse a callejear» dijo el Papa y eso para que se busque el dolor humano y le hagan sentir a las personas la cercanía de Dios.

OP. Los mensajes del Papa Francisco lograrán cambiar mentalidades?

FDR.Si la iglesia hubiera trabajado de esa forma no nos hubieramos matado como lo hemos hecho los católicos colombianos durante décadas. El Papa invitó a los obispos a que se la jueguen en la oración con Dios y a que luchen con Dios en silencios de oración para que nos transforme a todos  y pidió acompañar a los sacerdotes para que enfrenten en las parroquias las dificultades más profundas de las personas e invitó a que comprendieramos el valor de la mujer, la Madre Laura y las mujeres que se entregan con sencillez a la defensa de  los demás. También  enseñó a la iglesia a actuar en el mundo de la política no en la de la politiquería pequeña sino en la de la lucha por los grandes valores humanos, en la lucha por el cambio de estructuras,  la justicia, la lucha por la verdad y la misericordia, y la lucha porque vayan juntas verdad,  misericordia, justicia y paz.

OP. La visita ha generado conmoción nacional. ¿Cree que cuando el Papa termine su visita lo vamos a extrañar?

FDR. Si. Pero es muy importante que la nostalgia que vamos a sentir no se nos convierta después en olvido y quedemos atrapados en las preocupaciones económicas o en las campañas politicas y en las angustias que la gente tiene y al final olvidemos estas cosas tan hondas.  Este es  un problema de consolación espiritual, que si no se transforma inmediatamente en un esfuerzo personal y colectivo de apropiarnos de los mensajes y si no se toman las decisiones que debemos tomar a partir de allí, esto se muere, y no pasará de ser una ilusión, un sueño,  un instante de maravilla y luego volvemos a la rutina. Si cada colombiano, cada trabajador de la cultura, cada político, cada empresario, cada persona de la iglesia y cada medio de comunicación no toma decisiones de fondo, esto se nos sale de las manos.

OP. ¿El Papa se va y deja trabajando la iglesia?

FDR. Por su puesto que si.

OP. En ese sentido ¿cuál debe ser el compromiso en adelante de la iglesia con el país?

FDR. Entregarse al ser humano y especialmente a las víctimas, a los excluidos, a los pobres, curiosamente también a los que están equivocados y a los pecadores, sintiéndose la iglesia también pecadora, respetando a cada ser humano en su condición, sin constreñirlo sino simplemente reconociéndolo tal como es. Pero, quisiera insistir en que de aquí en adelante esto depende de libertades humanas que son predecibles. El Papa dijo a los Obispos yo no les voy a dejar normas, ni una agenda a seguir, tampoco le dijo a nadie en Colombia que la justicia hay que reformarla o que el proceso de paz hay que ajustarlo o que el Congreso tiene que cambiar, sino que el Padre dejó un desafío a las libertades humanas.

OP. ¿Cree que la visita del Santo Padre cambiará mentalidades?

FDR. Eso es absolutamente impredecible, la libertad humana es la libertad de todo el mundo. El nos dijo, si ustedes quieren, pueden cambiar sino quieren, no hay Papa ni Dios que los cambie.

OP. El Papa ha hecho un gran esfuerzo por venir a Colombia y se nota el amor con el que ha realizado el  recorrido nacional. Luego de esta visita cree que el país quedará reconciliado?

 FDR. El país quedará confrontado, desafiado y esperanzado, pero la reconciliación depende de cada uno y de todos los colombianos.

OP. Qué tienen los jesuitas que los hace tan diferentes, tan singulares especialmente en su trabajo social por la gente?

FDR. Lo que me parece más hondo de la espiritualidad de los jesuitas es la capacidad de ver como el misterio del espíritu trabaja en todos los seres humanos y uno tiene que respetar inmensamente lo que hace Dios sin importar si son católicos, cristianos, luteranos, budistas, mahometanos o ateos. Los creyentes pensamos que en cada ser hay un misterio de Dios actuando.

OP. Padre Francisco ¿Dónde está Dios?

FDR. Dios está en la gente en cada persona y nosotros colaboramos y contribuimos con Dios en cada vida, en la prostituta, en el guerrillero, en el paramilitar, para que Dios abra paso en esa persona. Contribuimos a que la profundidad de la virginidad humana florezca y eso está muy unido a la totalidad de la creación y de la naturaleza. Aprendimos a ver a un Dios que está en todas las cosas, no un Dios abstracto sino en el que está vivo en las luchas y las alegrías humanas, en la belleza de los bosques, los ríos y los animales y eso es lo que entendemos como la «encarnación», el misterio de Dios fue totalmente compenetrado y se identifica con su creación, con usted, conmigo y con nosotros.

OP. ¿ Cuál es su mensaje personal a los jóvenes ?

FDR. Decirles a los jóvenes )que ahora pasamos al momento de tomar decisiones y a poner en práctica los desafíos que nos dejó Francisco y que esto sólo lo pueden hacer los jóvenes. Los viejos ya no podremos cambiar el país. Si los jóvenes se lanzan al perdón, a la reconciliación, se ponen en el papel de superar las diferencias y desigualdades que hay y nos ayudan a abrazarnos a todos, en las diferencias, sin pedirnos que seamos iguales, respetando las maneras de pensar, las expresiones culturales, las relaciones de género, pero amándonos entre todos apasionadamente, promoviendo la amistad y construyento la politica de una manera distinta, ellos podrán inventarse un país distinto y deben hacerlo con coraje, con decisión y con alegría.

OP. Francisco está de moda en Colombia. ¿Qué se siente llamarse en Francisco?

FDR. Me da mucha alegría que el Papa Jorge Mario Bergoglio haya tomado el nombre de Francisco que nos inspira a todos y nos articula con ese extraordinario hombre que fue Francisco de Asis el del Laudato Sí: «Te alabo Señor con el hermano sol,  la hermana tierra, la hermana luna y el hermano árbol y los hermanos hombres», quien veía a Dios con alegría en todas las cosas, quien se desprendió de toda riqueza, prestigio, reconocimiento, quería simplemente ser un amigo. Francisco ha venido para ser como Francisco de Asis a mostrar que es el amigo de todos los hombres y las mujeres y para decir yo no he venido para juzgar a nadie he venido para ser un amigo.