Voces de Paz es una visagra política, es la conexión entre la ciudadanía y la insurgencia.
Este fin de semana como hecho histórico, los voceros de las Farc y el ELN, Pablo Beltrán e Iván Márquez, confluyeron en la Plaza de Bolivar para la realización del Congreso Nacional de Paz. Este fomenta inicativas hacia el fin del conflicto que garanticen la protección de líderes y lideresas sociales, la erradicación del paramilitarismo y vela por el compromiso con la paz de cara a la Presidencia del 2018. En esta trascendental iniciativa trabaja Voces de Paz grupo de personas de la sociedad civil que ejercen defensa de los acuerdos de paz con vocería en el Congreso de la República, pero sin voto. Voces de Paz y reconciliación, está conformado por seis voceros, uno de ellos es el joven Jairo Andrés Rivera quien habló así para Ola Política:
OlaPolítica. ¿Quién convocó el Congreso Nacional de Paz que se planeó hacer en las instalaciones del Congreso de la República, y qué fue lo que finalmente ocurrió?
JairoRivera. Nos convocó el desarrollo del Congreso Nacional de Paz. Este evento es muy importante y se preparó con cinco meses de anticipación. En este participan diversos sectores políticos, actores de los territorios, como afrodescendientes e indígenas, organizaciones campesinas y organizaciones sociales. En este tuvieron un importante liderazgo, el Senador Ivan Cepeda y la Representante Angela María Robledo. Voces de Paz participó en la organización del mismo.
OP. Qué fue lo que ocurrió este sábado en la emblemática Plaza de Bolívar?
JR. Todo marchaba según lo planeado. El dia 27 de abril por primera vez se hizo un evento que incluyó 5 de las zonas veredales y el día 28 se realizaron los consejos regionales. El 29 se programó la realización del Congreso Nacional de Paz en el Congreso de la República pero este fue saboteado por los presidentes del cuerpo legislativo.
OP. ¿Qué piensa Voces de Paz de la orden de no ingreso de los negociadores de FARC y ELN al edificio por parte de la presidencia del Congreso de la República?
JR. En medio de la actividad que realizabamos y mediante comunicado, vetaron la entrada al Congreso a los Jefes negociadores pese a que se sabía con anticipación de este evento. Por lo menos con un mes de anterioridad, se sabía que Iván Márquez y Pablo Beltrán ingresarían con la idea de integrarse a las actividades previstas con la sociedad civil.
OP. Quiénes sabían de esta actividad?
JR. Todos sabían. Los presidentes de las dos cámaras, incluidos los senadores de los distintos partidos políticos, especialmente el liberal y el de la U. Aunque en general, todos sabían de esa programación.
OP. ¿ Cómo analizan Uds. esa decisión?
JR. Creemos que se trató de un saboteo deliberado del evento y de un acto de politiquería de los dos presidentes del Congreso, quienes lo único que lograron fue ahondar la polarización contra la paz.
OP ¿Cómo tomaron Uds. la decisión de cambiar de escenario y trasladarse a la Plaza de Bolívar?
JR. La prohibición generó una reacción muy creativa de parte de los organizadores, por lo que ante el comunicado, se decidió realizar la actividad en la misma Plaza de Bolívar. Pensamos que mientras nos cerraron las puertas del Congreso de la República, nosotros por el contrario abriríamos la puertas a la participación de la sociedad civil en el Congreso Nacional de Paz. Eso amplió sorpresivamente la presencia y número de asistentes que sesionamos éxitosamente allí, aún con la presencia de los voceros de las FARC y del ELN, Márquez y Beltrán.
OP. ¿Qué opina Voces de Paz de quienes se interpusieron?
JR. Que mientras los presidentes del Congreso rechazaron el ingreso, otros miembros del alto gobierno como Rafael Pardo, Juan Camilo Restrepo y Humberto de la Calle criticaron el hecho de manera contundente y por el contrario, nos compañaron en nuestra iniciativa de realizar allí el Congreso Nacional de Paz.
Las Farc quieren ser gestoras del proceso con el ELN y quieren jugar ese papel.
OP. ¿Qué piensa de que las Farc quieran impulsar los diálogos con el ELN?
JR. Pensamos que esta es una muestra de la voluntad de paz de las Farc y de lo irreversible del proceso de paz. También que es inevitable que en Colombia se frene la la transición del estado de guerra, al estado de paz.
OP. ¿Qué es lo que hay de fondo en esta iniciativa?
JR. Estamos viviendo una transición en medio del incumplimiento de la promesa aplazada del «Estado social derecho» y este tiene que ver con paz, modernidad y ampliación de la democracia, pues ninguno de estos se ha cumplido. Para que se cumplan, es necesario realizar un tránsito democrático.
OP. ¿Qué hay que hacer para ello?
JR. Realizar un proceso de paz que garantice que a la gente no la maten, que en verdad se cierren las heridas de la guerra y que se hagan las reformas necesarias a los aspectos que originaron el conflicto. Entre otros, la concentración de la tierra, la desigualdad económica y la exclusión política. Las Farc quieren ser gestoras del proceso con el ELN y quieren jugar ese papel.
OP. En qué consistió la participación de Beltrán y Márquez en la Plaza de Bolívar?
JR. Fue productivo. Había un aforo inicial de doscientas personas y llegaron cuatro veces más a la plaza. Resultó mejor el acto en la Plaza de Bolívar que en el edificio al que se nos prohibió entrar.
OP. Se adelantó el encuentro Márquez – Beltrán previsto para realizarse en Cuba?
JR. No conozco en detalle si lo hubo en la plaza o no. Entiendo que lo harán proximamente en La Habana. Lo que quedó claro es que la gente lo que aprueba es el impulso de las FARC al ELN para dialogar. Y al final con este acercamiento se cumpliría la hipótesis de «adelantar dos mesas de diálogo y un solo proceso de paz». La paz completa requiere del tránsito político donde se cierre el ciclo de la violencia y que se ratifique el «Pacto nacional por la paz»
OP. A qué conclusión llegaron y qué mensaje dejaron Márquez y Beltrán allí?
JR. El objetivo era compartir con la sociedad civil y con quienes estuvieron alzados en armas y ahora en transición hacia la paz. Eso fue lo que ocurrió. En la Plaza de Bolívar nació el «Pacto nacional por la paz».
Resultó mejor el acto en la Plaza de Bolívar que en el edificio al que se nos prohibió entrar.
OP. ¿ Qué opinan Uds. del permiso para el ingreso a otros actores levantados en armas en otros tiempos ?
JR. Ante el impedimento, la reacción de la mayoría fue de tristeza, lo cual nos obligó a pensar que para que lo acordado se cumpla también hay que hacer el tránsito en lo político pero ese tránsito fue afectado por la actitud de los presidentes del Congreso, Lizcano y Pinto.
OP. Piensan que será imposible llegar al Congreso?
JR. No. En todo caso el Congreso de la República nunca ha sido ajeno a las personas alzadas en armas, tal como fue el caso de la Unión Patriótica.
Lo ocurrido esta vez es que se ha comparado con la ocasión en que se aprobó la participación de los jefes paramilitares en el marco del proceso de Ralito, el cual fue absolutamente clandestino al punto que aún no sabemos que fue lo que se acordó aĺlí y con total impunidad pues no hubo un buen resultado. En Ralito lo que hubo fue silencio, olvido y cárcel.
OP. ¿Cómo está la integración de quienes conforman el grupo Voces de paz?
JR. Hemos tenido una tarea fuerte y la seguimos cumpliendo los seis voceros con los seis compañantes y los voluntarios que se han sumado. Lo que nos tiene preocupados es pensar que la implementación legislativa está por un 20% de lo previsto y que el procedimiento legislativo especial cerrará en pocos días. Voces de Paz es una visagra política, es la conexión entre la ciudadanía y la insurgencia.
OP. ¿Cuándo se anunciará el nuevo partido de las Farc?
JR. Las Farc celebrarán su próxima conferencia fundacional y allí lo anunciará. Voces de Paz será útil para el tránsito al nivel politico a partir del apoyo pedagógico y de convergencia política. El partido de las Farc, se anunciará en el segundo semestre de este año.
OP. Para Uds. cuál es la ctividad más apremiante?
JR. Desarrollar el acordado «Pacto nacional por la paz» para construir una red ciudadana para la implementación de los acuerdos. Hay que apoyarla y sumar a los sectores políticos para impulsar la transición política y democrática que se basa en una apuesta ética por la paz, en cumplir lo pactado, en no volver a mandar a la gente a la guerra y acoger a la gente en la paz y eso tendrá que ver con debates de hondo calado que se materializarán en un gobierno de transición democrática y pacífica en el año 2018.