«LA CIENCIA ES LA ESPERANZA»: BRIGITTE BAPTISTE

Análisis/Entrevistas Por
Hoy se construyen verdades con afanes electorales y no con solidaridad con la ciencia.

Brigitte Luis Guillermo Baptiste es una científica y bióloga colombiana distinguida en el país por su trabajo en temas ambientales y biodiversidad, adicionalmente por su carácter transgénero con el cual rompe esquemas y estereotipos en el mundo de la ciencia y de la investigación demostrando en la práctica que el conocimiento y el amor por la ciencia van más allá de lo terrenal. Actualmente Baptiste es la directora del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt y desde la diversidad, sobre la poca destinación de recursos económicos para la ciencia, habló así para OlaPolítica.com.

OP. ¿ Cree que la ciencia tiene sexo?

BB. De manera abstracta no lo tiene. Pero la ejercemos y practicamos personas con perspectivas, limitaciones y prejuicios, por eso podemos decir que sí tiene sexo.

OP. Desde la diversidad ¿cómo se entiende el oficio de la investigación científica en Colombia?
BB. La diversidad le da un ingrediente particular a la ciencia y a la investigación que identifica y subraya las diferencias de interpretación de los hechos desde distintos marcos y metodologías para acopiar datos y construir teorías. Por tanto podemos decir que la diversidad mejora la calidad del debate científico.

OP. Algunos consideran que las discusiones sobre ciencia, tecnología, innovación e investigación científica son temas áridos. ¿Qué opina de ello?
BB. Pienso que es totalmente al contrario, el conocimiento se debe entender como un tema cotidiano. Hay que asumir que gracias a la investigación científica hemos recibido importantísimos beneficios. Desde la ciencia abordamos los problemas de adaptación al mundo. No entender la importancia de la ciencia es no entender de dónde provienen las cualidades de las civilizaciones.

La ciencia también debe salir del closet, porque academia e investigadores pasan desapercibidos ante la crisis de hoy.

OP. ¿Cómo termina Ud. trabajando en investigación y producción de ciencia?
BB. Desde muy pequeña me preocupaba y me producía inquietud el mundo de lo biológico y de la naturaleza. Disfruté de la vida campestre en mi época del colegio así mismo en los viajes con mis padres y familia. Eso hizo que me llenara de experiencias corpóreas y muy sentidas sobre la biodiversidad. Aunque traté de estudiar artes y arquitectura, predominó la experiencia de los primeros años. Amo el mundo del campo y de la biodiversidad.

OP. ¿Qué es lo que está sucediendo con la investigación y la ciencia en Colombia en materia de presupuestal y recursos económicos?
BB. En Colombia hay una clara falta de interés genuino en la producción de conocimiento propio porque eso requiere dinero, paciencia y continuidad en las agendas. Y en general la sociedad está acostumbrada a atender las urgencias del corto plazo y la coyuntura creada por el conflicto armado. Las agendas de mediano y largo y plazo causan poco interés mientras que para los políticos lo que apremia es la vida electoral. Eso ha hecho que nadie vea la base científica del desarrollo y para colmo la gente piensa que se invertirá en ciencia tan sólo cuando seamos ricos, es decir, la ciencia es para después.

OP.¿ Es válida la ciencia sin recursos económicos?
BB. Es muy difícil hacer ciencia sin recursos porque esta requiere entrenamiento, apego a unas reglas de juego, forjar una comunidad científica y se necesita mucha gente bien entrenada con herramientas con instrumentos y recursos para producir conocimiento.

OP. Desde el Instituto que Ud. dirige ¿porqué considera que hay que defender la ciencia y la investigación?
BB. Porque es la fuente más certera para construir la adaptación al cambio. Los cambios sociales globales e inherentes a la evolución de las cosas. No podemos parar el cambio porque la población del planeta crece, el promedio de vida crece y las condiciones de vida cambian. La ciencia es la única capaz de garantizar la continuidad del bienestar humano en el planeta.

OP. ¿Cree que la investigación y la ciencia le aportan a la paz?
BB. Si. Indudablemente. Pero hay una condición importante y es que esta debe ser genuina y abordar los problemas que le plantee la sociedad. Se necesita una ciencia que en realidad le ayude a las personas y así esta será más valorada y aprobada. Cuando la ciencia se aisla en preguntas que se resuelven de manera abstracta, la sociedad no la apoya.

OP. Esta semana se impulsó un manifiesto para la defensa de la ciencia. ¿De qué se trata?
BB. Es un decálogo que aprobamos distintos sectores científicos. Este busca recuperar la razón como fuente fundamental de las decisiones del Estado laico que reconoce la multiculturalidad e igualdad de derechos. En ese esfuerzo por contrarrestar una perspectiva dogmática del conocimiento, se plantean diez principios clásicos que hacen un llamado a la convergencia de la sociedad para la construcción de un conocimiento imparcial, verificable y eticamente construido.

OP. Porqué apoyan Uds. ese decálogo?
BB. Nosotros apoyamos este instrumento o manifiesto por la ciencia porque revive el espíritu de la investigación científica, en un momento en que, como hoy, se construyen verdades con afanes electorales y no con solidaridad con la ciencia.

OP. Hay críticas de que los recursos para la investigación se usan con tinte político. Que opina de ello?
BB. Si. La ciencia que se patrocina desde el mercado debe responder a los objetivos que el Estado persigue y por ello la ciencia no es independiente. Este es un Estado de libre mercado y la investigación construye conocimiento que fortalece la economía de mercado. La ciencia siempre escapa a esas críticas y siempre hay tensión en las corrientes científicas. Es explícito el riesgo en que incurre el conocimiento, en todo caso, es fácil confundir el conocimiento que se construye con acuerdos metodológicos, con el conocimiento interesado en ciertos grupos.

OP. ¿Cómo se hacía la ciencia ayer, cómo se hace hoy y cómo será a futuro?
BB. Anteriormente la ciencia se hacía de manera individual. Cada vez más es una labor de grupos y redes de investigación que requieren mucha comunicación y debate entre ellas como una comunidad científica madura que que opera. En el futuro, el conocimiento mas reciente y globalizado tiene decenas de nombres y en ocasiones es difícil trazar el origen de los escenarios científicos. La ciencia a futuro será más colectiva y más robusta.

Hay universidades y mentes brillantes en el país que rehúsan el debate sobre una salida positiva a los conflictos.

OP. Ud ha dicho que Colombia debe salir del closet. Dado el rezago en que se encuentra la ciencia cree que el conocimiento también debe salir del closet?
BB. Muy buena pregunta. Sí debe salir del closet, porque la academia y los investigadores están pasando desapercibidos frente a las crisis que vivimos actualmente.

OP. ¿Cree que falta compromiso?
BB. Uno esperaría que estuvieran mas comprometidos con aportar su visión frente a las alternativas de paz y de desarrollo que está buscando el país.

OP. ¿Cómo debe ser el papel de los investigadores en favor del país?
BB. Pareciera que los investigadores y quienes hacen ciencia, no quieren meterse en condiciones riesgosas que los ponen en el centro de la atención para sobrevivir en sus laboratorios y centros de pensamiento. Creo que el país tiene excelentes universidades y mentes brillantes que han rehusado el debate sobre cómo imaginar una salida positiva a los conflictos actuales.

OP. ¿Cuál es su mensaje a los jóvenes con relación a la investigación científica?
BB. Que todo el mundo puede aportar conocimiento teórico y práctico a cerca de la humanidad y de la crisis ambiental contemporánea. Necesitamos muchas perspectivas y queremos ver muchos jóvenes interesados en las ciencias porque la ciencia y el conocimiento son nuestra esperanza.