Las coaliciones por la presidencia siguen moviendo el tablero político

Análisis Por

Las coaliciones rumbo a la Presidencia de la República, que definirán sus candidatos en las elecciones del próximo 13 de marzo, mismo día de las elecciones al Congreso, siguen reorganizándose y definiendo sus participantes para buscar el mayor protagonismo posible en la primera vuelta presidencial.

Equipo por Colombia sin el Centro Democrático

El Equipo por Colombia, todavía recordado como Coalición de la Experiencia, finalmente no tendrá en sus filas al candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, una decisión difícil, encabezada por el propio expresidente Álvaro Uribe, y que ahora genera temores ante una posible atomización del voto de la derecha.

Aunque Zuluaga ha dicho en varios medios que la decisión es suya y asume toda la responsabilidad, y además, que lo hizo ante la indecisión del Equipo por Colombia, la historia del anuncio demuestra que el expresidente Uribe si tuvo un papel fundamental en esa decisión.

La molestia desde el pasado 11 de enero, por la negativa del ingreso de Zuluaga por parte de Alex Char, y la “comidilla” en medios ante la necesidad de unir a la derecha o de que Zuluaga realmente no fuera el candidato “de Uribe”, terminó el pasado sábado en una serie de vuelos de urgencia de varios candidatos al senado por ese partido, y el mismo Zuluaga a Barranquilla, donde se encontraba el expresidente Uribe para anunciar su negativa de ingresar a esa coalición.

El partido de gobierno al parecer no aceptó la indecisión al interior de esa coalición, a pesar de que su ingreso sí era posible, o quizá previendo un portazo para hacerlo posible, lo cierto, es que sin Juan Carlos Echeverry (quien renunció a su aspiración presidencial la semana pasada), la votación estaba empatada, e incluso se cree que el mismo presidente Duque quería a Zuluaga en esa consulta y eso aumentaba sus posibilidades.

Finalmente, Zuluaga llamó a Duque, en sus palabras el presidente aceptó y decidió no meterse, según lo cuentan varios periodistas Duque por el contrario se molestó y dijo que no iba con esa idea. Al final el hecho es el mismo, la derecha irá dividida a una primera vuelta donde Petro y su Pacto Histórico quieren ganar en una sola contienda.

El Pacto Histórico y el Liberalismo

En el Pacto Histórico hay al menos dos importantes liberales cercanos, uno de ellos Luis Perez, exgobernador de Antioquia, a quien ya abalaron sus firmas, pero dice que todavía no está oficialmente dentro del pacto, y el segundo, el senador Luis Fernando Velasco, quien desde antes ha intentado acercar al tradicional Partido Liberal a esa coalición.

Perez volvió a insistir al Partido Liberal, frente a la necesidad de tener un candidato presidencial, y no perder su vocación de poder.

Ahora se conoce una carta de un nutrido grupo de liberales (cerca de 130 de diferentes regiones del país), que le piden al director del Partido Liberal, el expresidente César Gaviria, que defina un candidato presidencial y no sólo se concentre en ganar las legislativas. Además, que en consulta a las bases del partido le entregue el aval al senador Velasco.

Aunque el intento seguramente coloca al Liberalismo en un gran dilema, hay que recordar dos importantes hechos: 1. El Partido Liberal en las últimas décadas se ha parlamentarizado, y sus decisiones más importantes como organización generalmente pasan o son aprobadas por sus bancadas que alegan completo control sobre ese partido y precisamente pusieron al expresidente Gaviria como director. Y 2. La decisión de esas mismas bancadas, bajo el liderazgo de Gaviria en 2018 fue unirse a la campaña de Iván Duque en segunda vuelta, rechazando de frente al posibilidad de apoyar a Petro.

Al final, la jugada era de esperarse, si Gaviria no logra mantener o aumentar la participación del partido en el Congreso y se queda sin candidato presidencial, la caída del poder del partido será su responsabilidad, pero, si se une al Pacto Histórico y le entrega el aval a Luis Fernando Velasco, seguramente terminará en la campaña de Gustavo Petro, algo que muchos creen no es concebible para los congresistas más votados de esa colectividad.

Los Liberales desde la llegada de Gaviria ya perdieron a los sectores de Juan Fernando Cristo, los hijos Galán, ahora en el suroccidente del país los votos de Guillermo García Realpe, y como no mencionar la salida de Humberto de La Calle, y la ruptura con Alejandro Gaviria, ambos ahora en la Coalición Centro Esperanza.

La Coalición Centro Esperanza sí tendrá una candidata a la presidencia

“Hoy estoy aquí para terminar lo que hice en 2002.” Esas fueron las palabras de Ingrid Betancourt, quien acaba de darle una bocanada de aire a la Coalición Centro Esperanza anunciando su candidatura presidencial.

Y es que la coalición tiene dos grandes retos si quiere jugarse la segunda vuelta con Petro, por un lado, demostrar que sí son una opción de cambio frente a la coalición de la derecha, y por el otro, evitar que se monte un candidato independiente y sumamente cuestionado como Rodolfo Hernández.

Como esta coalición no tenía candidatas, pero sí selló su conformación gracias Betancourt, muchos esperaban que ella se lanzara, además, cuenta con la resurrección de su movimiento Verde Oxígeno, quien le dará el aval a ella, y al candidato Sergio Fajardo.

Betancourt es recordada por una de las épocas más difíciles para la democracia colombiana, cuando los candidatos presidenciales no podían viajar a muchas de las zonas que hoy frecuentan por culpa del conflicto armado, y viviendo unas de las historias de secuestro que más atención mediática tuvo en su momento.

Tras años de vivir fuera del país, y regresando a la política buscando de nuevo una opción de centro, la nueva candidata de la coalición tendrá el mayor reto de todos, seguir siendo uno de los pilares de un pacto que quiere un cambio más allá de las opciones de izquierda y derecha.