Luciano Marín Arango, conocido como Iván Márquez, se enfrenta hoy a la decisión del Consejo de Estado, que en primera instancia decretó la pérdida de investidura por no posesionarse como senador del partido Farc el pasado 20 de julio de 2018, y con eso queda inhabilitado en la política a perpetuidad, lo que constituye la “muerte política”.
La decisión se toma, pues el alto tribunal estableció que no existió intención de Márquez de asumir su curul, aunque las cartas y el video que se conocen de él desde que dejó Miravalle, Caquetá (sin saberse aún su actual paradero) dan cuenta de su descontento con los detalles de la implementación del Acuerdo de paz, y de lo que llamó, falta de garantías para posesionarse.
Para el Consejo de Estado, Márquez nunca estableció una causal probada y que justificara su ausencia en la posesión, lo que curiosamente contrasta con el aire de una parcial satisfacción en el partido Farc al aclararse lo que ocurría con la ausencia de Márquez, y lo qué se debe hacer ahora con su lugar en el senado.
Si se establece que debe posesionarse el siguiente en lista, sería el exguerrillero Benkos Bioho (Israel Zúñiga), pero al tratarse de pérdida de investidura, se podría aplicar la silla vacía y la Farc perdería el escaño, algo que está por aclararse.
El hecho también aleja aún más al sector de Márquez con el de Timochenko, que incluye a El Paisa, hoy desaparecido, y buscado por las autoridades luego de perder varios de sus beneficios ante la Jurisdicción Especial de paz (JEP) ocasionados por sus reiteradas inasistencias a las citaciones de este ente, además, cabe recordar que Márquez también tiene abierto un incidente ante la JEP, por igualmente incumplir con las citaciones hechas.
El presidente Iván Duque se mostró satisfecho con la decisión y declaró desde Neiva: “Cuando hay una carrera criminal, cuando además se trata de burlar al pueblo colombiano, y a la generosidad del pueblo colombiano, no presentándose a cumplir con los principios de verdad, justicia y reparación no puede haber un destino distinto”
Otra pregunta que surge es ¿Por qué no se hizo este mismo proceso de pérdida de investidura en el caso de Jesús Santrich?, el motivo es que este exguerrillero en lugar de inasistir sin justa causa, se encontraba preso en el bunker de la Fiscalía y a la espera de aclararse su situación judicial al momento de realizarse la posesión, y es por este motivo que mantuvo su curul.
Finalmente, lo acontecido demuestra que a los desmovilizados en el Congreso se les da el mismo trato que a otros ciudadanos en la medida que sus actuaciones pueden llevarlos a perder su escaño, y sus incumplimientos a perder incluso los beneficios recibidos por el Acuerdo de paz, aunque la controversia por el trámite y parámetros de esos beneficios y su posible pérdida, siga siendo materia de debate en el partido de gobierno.