En la década de 1990, gracias a la nueva Constitución Política, la diversidad de ideologías políticas tantos años adormecida, explotó en variados partidos y movimientos políticos, incluyendo partidos y movimientos políticos evangélicos como se llamaron a los miembros de las originarias “sectas protestantes” de 1865 y que hoy por hoy se llaman “cristianos” y que son resultados de las misiones de evangelización extranjeras de las décadas de 1940 y 1950.
Luego de varias reformas al régimen de partidos políticos, en el año 2019, sólo sobreviven dos colectividades que uno podría decir de ideología cristiana, el Partido Movimiento Independiente de Renovación Absoluta-MIRA y el Partido Colombia Justa Libres y aun cuando desde lejos, ambos partidos pueden catalogarse como cristianos, líderes del Partido Colombia Justa Libres-CJL, no consideran a los líderes del Partido MIRA, como cristianos, sino como herejes.
Hace algunos días, hablando con un líder de una iglesia cristiana en Girardot, sobre la razón por la cual los líderes cristianos de ese municipio no respaldaban a la lista del Partido MIRA, me dijo “porque Colombia Justa Libres es el partido creado por el pueblo cristiano”.
Cuando le dije que los católicos y los protestantes comparten el título de cristianos este líder, que hace parte de la lista a Concejo Municipal de la misma ciudad por el Partido CJL, me respondió: “MIRA no es un partido que represente a la Iglesia Cruzada Cristiana u otra iglesia que normalmente llamamos de sana doctrina”.
Me sorprendió que este líder, a quien en un pasado preciaba de buen ejemplo, me saliera con la vieja formula de la “sana doctrina”, esta vez aplicándola al ámbito político.
Entre los evangélicos de corte pentecostal, quien no sigue sus mismas creencias, en algunos momentos fanáticas y fundamentalistas, que ellos mismos denominan “sana doctrina”, es un hereje, por lo que para ese líder del partido Colombia Justa Libres en Girardot, la gente del MIRA, por poco y son satánicos.
Ante este panorama de puritanismo moralista, creo que es válido reflexionar sobre el tipo de mensaje que Jesús de Nazaret dio, el cual está plasmado en los Evangelios, para por simple contraste revisar si el mismo concuerda con el accionar de esos que se hacen llamar sus pastores en Colombia.
De acuerdo con el texto sagrado, para los discípulos de Jesús de Nazaret, lo que de entrada nos dice que Jesús era maestro (Marcos 4:38) y uno que enseñaba con autoridad (Marcos 1:22), él era el Cristo (Mateo 16:16), el Hijo del Dios viviente, el Ungido de Dios.
De ahí es que a todos los seguidores de las enseñanzas de Jesús de Nazaret se les diga Cristianos (Hechos de los Apóstoles 11:26) indistintamente si por sus estructuras organizacionales o doctrinas particulares se denominen católicos, evangélicos, pentecostales, carismáticos, adventistas, Testigos de Jehová.
Como Maestro, Jesús de Nazaret dio muchas enseñanzas prácticas, basadas todas ellas en el amor al prójimo y en el amor o devoción hacia Dios (Marcos 12 versículos 28-34).
Como Cristo, Jesús de Nazaret hizo muchos milagros, señales de que en efecto él no era sólo un carpintero, sino que era la encarnación del Dios que adoraban los judíos (Juan 1: versículos 1-18).
Dentro de las muchas señales que Jesús hizo (Juan 21: 25), restableció la vida familiar y económica de una viuda condenada a la mendicidad (Lucas 7, versículos 11 al 17); rehízo la familia de un líder religioso no fundamentalista (Lucas 8, versículos 49 al 56); devolvió la estabilidad familiar a un par de hermanas (Juan 11, versículos 38 al 44).
En síntesis, Jesús de Nazaret anduvo haciendo bienes (Hechos de los Apóstoles 10: 38), como demostración práctica de su discurso, razón por la cual el mismo les demanda a sus discípulos: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado” (Juan 13:34).
Al parecer es claro que acciones solidarias, caritativas o de amor es lo último que hacen los pastores y pastoras que apoyaron hace dos años la campaña del No en el Plebiscito para la refrendación de los Acuerdos entre el Estado Colombiano y la insurgencia de las Farc.
Todo indica que no existe atisbo de amor cuando se exige dinero, como “ofrenda” en los servicios de sanidad que algunos pastores realizan.
Actuar con amor es lo último que piensan hacer los concejales cristianos actuales que salen a decir de manera cínica y descarada mentiras sobre la orientación sexual, sobre el aborto legal, sobre las drogas de uso recreativo, sobre los políticos que no son de derecha y sobre partidos políticos que aunque pueden ser similares, no son tan queridos, como me lo hizo entender ese líder en Girardot.
En este punto, vale recordar lo dicho por el propio Jesús de Nazaret en Juan 10:10: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir”.
¿No es la discriminación y el estigma por orientación sexual y de identidad de género que promueven desde los pulpitos, un asalto, un robo a las esperanzas de un mundo mejor de personas ya marginalizadas como las personas con experiencia de vida trans o los gays o las lesbianas?
¿No es el famoso discurso de la ideología de género, más que mentiras que provocan por su decidido prejuicio que raya en el odio, la muerte física y espiritual de los sectores LGBT, ya de por sí maltratados y excluidos?
¿Prestarle el pulpito a candidatos de derecha, de dudosa reputación, para sus campañas, no es destruir la libertad de pensamiento de los feligreses?
La segunda parte del versículo anterior reafirma que los pastores y pastoras del No, no han entendido que significa el mensaje de Jesús de Nazaret: “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Con los pactos de prosperidad, que son robos con biblia en mano, con las opulencias de los templos, que contrasta con la pobreza de sus feligreses, con la manipulación de la fe, el desprecio a la intelectualidad y la homogenización de pensamiento, todo parece indicar que la vida que prometió Jesús es lo último que quieren ofrecer esos líderes.
Ha de ser que esos pastores y pastoras, tienen un evangelio diferente, porque el Jesús de Nazaret que da vida y la da en abundancia, está lejos de sus palabras y acciones.
Finalmente, creería que cuando lea esto, este líder religioso en Girardot, entenderá que no votaré por su lista.